
Redacción por: Arley Zambrano
Adolescentes mujeres de Hacarí, Ocaña, Convención y Teorama, territorios de la región del Catatumbo, participaron en “Latidos Violeta”, un encuentro pensado para reconocerse en otras experiencias y fortalecer capacidades para la vida que previenen las violencias basadas en género que afectan a las adolescentes.
- En #LatidosVioleta2025 se fortalecen las redes de amistades sororas a través de espacios de encuentro, confianza y reconocimiento entre adolescentes mujeres de diversos territorios.
- 24 adolescentes mujeres participaron durante 2 días en jornadas disruptivas para identificar riesgos, proponer acciones protectoras y fortalecer su autonomía en la toma de decisiones.
- #LatidosVioleta2025 es un encuentro realizado por la Fundación Con Cora y UNICEF Colombia con el apoyo de CIDEMOS.
La primera edición del encuentro Latidos Violeta:Un recorrido para conectar
Durante la primera jornada, las adolescentes pasaron por cuatro estaciones diseñadas para activar conversaciones, reconocer talentos, expresar sentires y dialogar sobre la igualdad y autocuidado:
“Lo que me mueve…”
Tarjetas sobre música, baile, entre otros talentos que guiaron un diálogo espontáneo para identificar intereses. Cada participante expresó sus gustos y conversó con quienes coincidieron.
Los principales logros para ser tenidos en cuenta como finalista fueron:
“Me siento parte cuando…”
A partir de frases como “me escuchan”, “me explican bonito” o “respetan mi espacio”, escribieron qué las hace sentir parte de un grupo. Después lo compartieron y lo representaron en un papelógrafo con símbolos y palabras.
“Mis latidos hoy”
Con emojis (feliz, tranquila, fuerte, sensible, nerviosa, curiosa), cada una expresó cómo se sentía. Los símbolos fueron ubicados alrededor de unas manos unidas elaboradas en papel kraft, creando un mapa emocional del grupo.
Durante el recorrido, las adolescentes conversaron entre ellas en cada estación, reconociendo nuevas afinidades. La experiencia corporal “Juntando latidos, juntando sonidos” permitió coordinar sonidos y ritmos personales en una secuencia colectiva que evidencia lo siguiente:
La fuerza aparece cuando coordinamos nuestros latidos y nos movemos juntas.
Al cierre del recorrido se conformaron los parches del Reto Violeta, cada uno con un sobre que contenía una parte de un acertijo. Solo al final del encuentro todas las piezas cobrarían sentido al unirse entre los grupos.
Talleres por elección: comunicación, creación y narrativas cuidadoras
En la tarde del primer día, las adolescentes eligieron libremente uno de tres talleres, de acuerdo con sus intereses:
- Fotografía para contar historias: exploración del poder narrativo de las imágenes.
- Edición de video y narrativas digitales: uso del lenguaje audiovisual para activar conversaciones y acompañar procesos comunitarios.
- Expresión oral: identificación de habilidades que ya usan en la vida diaria y herramientas para expresarse con más claridad y seguridad.
Estos talleres ofrecieron herramientas prácticas que podrán llevar a sus colectivos, escuelas y barrios, fortaleciendo emisión de contenido y su capacidad de incidencia desde lo cotidiano.
La jornada también incluyó espacios de esparcimiento: una salida a cine, una cena y actividades recreativas que favorecieron la confianza y la creación de lazos.
Construyendo proyectos para sus territorios
El segundo día estuvo dedicado al diseño de proyectos que las adolescentes desarrollarán en sus comunidades. Organizadas por territorio, reflexionaron sobre la siguiente pregunta:
¿Qué cosas vivimos las mujeres, niñas y adolescentes en nuestro territorio que queremos cambiar?
A partir de sus reflexiones, cada grupo idearon acciones concretas, sencillas y viables. Luego visibilizaron sus ideas utilizando materiales como palitos de paleta, cartulina, marcadores y papel kraft.
El ejercicio cerró con la socialización de cada propuesta, destacando su pertinencia y la fuerza creativa de los parches.
Un cierre de color violeta
Cada adolescente regresó a su territorio con nuevas conexiones, aprendizajes prácticos y una idea lista para practicar. El encuentro fortaleció sus capacidades individuales y colectivas, también cimentó redes de apoyo bajo el siguiente mensaje clave:
Cuando están acompañadas, pueden transformar sus entornos.